CORESES

CIT ZAMORA

Y MUNICIPIOS LIMÍTROFES

Situación de Coreses en el CIT

Coreses esta enclavado en la comarca de Campos-Pan y Norte de Duero. Su población alcanza los 1.250 habitantes, concentrándose el poblamiento en el nucleo urbano, pero con edificaciones residenciales en la dehesa de San Pelayo y a lo largo de las carreteras ZA-710 y N-122.

Otros datos de interés

Coreses se extiende por 43,38 kil6metros cuadrados, a una altitud entre 630 m. en San Pelayo y 784 m. en el Teso Mayo, estando el nucleo urbano a 653 m. de altura sobre el nivel del mar.

El Río Duero fecunda sus campos a través del canal Toro-Zamora, que riega la margen izquierda por medio de modernas acequias.

Restos arqueológicos

Hachas pulimentadas del NeolÍtico, restos cerámicos de vasijas del Primer Milenio a. C., fragmentos de molinos de mano romanos, dos puentes romanos de un solo ojo, y vestigios de un puente romano que yace anegado en el lecho del Duero.

Orígenes e Historia

El actual emplazamiento de Coreses tiene su origen en los asentamientos establecidos tras las conquistas realizadas por los monarcas leoneses al Islam.

Su repoblación tuvo lugar en la primera mitad del siglo X durante los reinados de Ordoño II y Ramiro II con los mozárabes traídos desde Coria para repoblar la meseta del Duero. Estos mozárabes dieron nombre al pueblo de Coreses.

Coreses, que era villa de realengo, pasó a ser propiedad de Fernando Ansurez por donación del rey Ordoño III en agradecimiento a su fidelidad. Ansurez done Coreses al Monasterio de Sahagun de Campos en 976. Esta dependencia eclesiastica duró poco tiempo porque, al finalizar el s. X, Almanzor destruyó el Monasterio de Sahagun y nuestro pueblo volvió a depender del rey.

Diversos documentos medievales confirman la permanencia de la villa con los nombres de Choresios, Kaureses…,figurando los lugares de Sanctus Pelagius y Santa Cristina como poblados independientes hasta principios del s. XVI.

AI inicio del s. XIV, el rey Fernando IV vuelve a acordarse de Coreses para compensar los servicios prestados a la corona por parte de Juan Alfonso de Benavides, cediéndoselo con carácter vitalicio. A su muerte volverla a ser de realengo. Fue lugar de paso y de reposo para los peregrinos que viajaban hasta Santiago de Compostela por la Vía de la Plata en la ruta de Zamora -Toro.

En el turbulento reinado de Pedro I, Coreses era utilizado por las tropas de Zamora como lugar de descanso y aprovisionamiento en las luchas internas. Una de estas batallas tuvo lugar en el VAL de la GALLINA, acaecida en agosto de 1472, en las que las tropas zamoranas vencieron a los tiranos que atemorizaban a los pueblos de la zona.

En la Edad Moderna, consolidan su patrimonio conocidos señoríos como el Cabildo de la Catedral, el conde de Alba de Aliste, el convento de las Marinas, el convento de Santa Clara o la Capilla de Ntra. Sra. de la Concepción de Molacillos a través de la familia Mayoral.

La huella coresina llegó hasta América a través del general D. Diego López de Castañón, cuyos padres vivieron en Coreses, quien fue un importante conquistador en el Perú, donde falleció en 1612.

A mediados del s. XVIII, Coreses contaba con unos 480 habitantes, que se dedicaban al cultivo de los cereales, las leguminosas y el viñedo. Será la producción vitivinícola la que servirá para desarrollar la economía del pueblo con un constante incremento durante todo el s. XIX, llegando algunos años a exportar más de cien mil cántaros de vino anuales.

El marquesado de Villagodio fue incrementando desde el s. XVIII sus posesiones a través de herencias y de adquisiciones por la expulsión de los jesuitas y en la Desamortización hasta acumular un importante patrimonio en torno al despoblado de San Pelayo, donde obtiene los derechos de los pastos por concesi6n del rey Felipe V La construcción de la zanja por su dehesa supondrá un avance agrícola de primer orden. D. Andrés Mayoral y San Pedro, primer marques de Villagodio, fue Regidor Perpetuo de Zamora, siendo una figura clave en la política zamorana de la segunda mitad del s. XVIII y principios del s. XIX.

Arte

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción data del último tercio del. XVIII, como ampliación de una edificación anterior levantada a mediados del s. XVII. La dirección de la obra corre a cargo de Pedro Castellote, quien proyecta un templo edificado en mampostería de cruz latina cubierto con bóvedas de cañón y cúpula decorada sobre pechinas en el crucero.

Contiene un buen retablo mayor de estilo barroco-clasicista dedicado a la Virgen titular de la parroquia, tres retablos neoclásicos a la Virgen del Rosario (2) y a la Inmaculada y un retablo con adornos rococó al Santo Cristo. Destaca una imagen de San Roque por la originalidad de su talla del s. XV, que procede de la antigua ermita del mismo nombre.
Coreses Ilegó a poseer cuatro ermitas dedicadas a San Roque, a San Martín, al Santo Cristo del Humilladero y a San Bartolomé. Hasta mediados del s. XVII existieron también las iglesias del Salvador y de San Pelayo.

Por lo menos desde mitad del s. XVII, en Coreses desarrollaban sus funciones religiosas y sociales las cofradías de Nuestra Señora del Rosario, de Santa Cruz, del Santísimo, de San Sebasti6n, de San Tirso, de San Roque, de San Blas y de Ánimas de hombres y de mujeres. Aunque será la cofradía de Santa Águeda la más popular hasta nuestros días.

El Palacio del Marques de Villagodio en la calle de la Serna, es un edificio con sillería isódoma y 4 vanos rectangulares protegidos por rejas con el escudo en la fachada de los Tejerizos de Tejada, donde figura la inscripción «Ecce beaticamus eos qui sustinuerunt», que son las armas usadas por la familia Mayoral.

Personajes de Coreses:

Ramón Álvarez

Nació en Coreses el 22 de septiembre de 1825, en una casa sita en la calle que actualmente, Ileva su nombre.

Pasó su niñez en nuestro pueblo hasta trasladarse a la capital zamorana, donde va a ejercer su oficio de imaginero, produciendo una ingente obra escultórica, sobre la que se basa gran parte de la Semana Santa de Zamora.

Entre sus «pasos» más conocidos destacan: La soledad, La lanzada, La caída, Nuestra Madre, etc.

En Coreses se da culto en la parroquia a un Nazareno realizado por uno de su discípulo, el escultor Manuel Núnez, le realizó un busto, que se conserva en el Ayuntamiento, sobre el que se han elaborado las esculturas situadas en Coreses y en Zamora

Festividades Populares

LAS ÁGUEDAS

Fiesta celebrada en nuestro pueblo desde tiempos inmemoriales con un amplio repertorio de actos que duran tres dias y en los que las mujeres Ilevan la voz cantante. Tradicionalmente, los forasteros han acudido masivamente a estas fiestas para participar en el baile de las «habas verdes», verdadero himno de Coreses , siendo obsequiados con la «miaja» que reparten las cofrades ataviadas con trajes

LOS QUINTOS

Los quintos siempre han gozado de una preeminencia especial a la hora de organizar festejos. Son protagonistas de las fiestas en tres ocasiones:
-La Noche de Reyes cantan en cads una de las casas del pueblo, pidiendo el aguinaldo al dfa siguiente, despues de participar en la misa y atronar al pueblo con sus cohetes, culminando el dia con un esplendido baile.
-En Carnaval corren las tradicionales carreras de cintas a caballo, tras haber recitado las «relaciones», donde se cuentan las hazahas de los mozos. Esta fiesta se completa con disfraces, bailes etc..
-El Primero de Mayo se levanta el «mayo», que permanece vertical durante todo el mes, despues de haber enramado las ventanas de las mozas del pueblo

 FIESTAS DE AGOSTO

Las fiestas en honor a la patrona del pueblo, Nuestra Senora de la Asuncion, tienen un gran atractivo turfstico, duplic6ndose los habitantes entre familiares, emigrantes ocasionalmente retornados y numerosos visitantes que Ilegan a participar en un programa que tiene una importante resonancia en la provincia.
Del programa de festejos destacan las carrozas que realizan las penas cada ano para organizar un desfile, en honor de la reina y sus damas, que resulta brillante y goza ya de bastante prestigio en la comarca.
Los desenjaules de vaquillas en la plaza de toros y la suelta de vaquillas en el campo son los espectaculos que mas personas atraen y que luego continuan su ruta turfstica por los bares y bodegas confluyendo en el baile, donde grupos de gran calidad amenizan las largas veladas.

El programa se completa con numerosas actividades deportivas y lúdicas.